El fresco de Rafael titulado "La escuela de Atenas" presenta la filosofía en un diálogo que trasciende espacios y tiempos. En la escena no sólo aparecen los filósofos de la antigüedad clásica, sino también matemáticos como Euclides y pensadores de otras épocas y culturas, como Averroes o Zoroastro. En el centro avanzan Platón y Aristóteles. Platón señala hacia el cielo, mientras sostiene en su mano el Timeo. Aristóteles apunta hacia la tierra, y porta su Ética. A la izquierda, inconfundible, destaca el perfil dialéctico de Sócrates, interrogando a los políticos. La filosofía es un diálogo permanente con su propia historia, con los grandes problemas de todos los tiempos. Platón y Aristóteles, señalando hacia diversos ámbitos de la realidad, ¿fueron fieles al impulso socrático sobre el objeto radicalmente humano de la filosofía? ¿O es posible otra filosofía primera que no comience con lo señalado por Platón y Aristóteles, sino con el mismo señalar?
Según Zubiri, "... la mentalidad semítica y los conceptos en que está plasmada constituyen, todo lo elementalmente que se quiera, pero siempre real y verdaderamente, una metafísica , que es el cañamazo del pensamiento bíblico" (PTH 17-18). ¿En qué consiste esta metafísica? ¿Ha sido siquiera pensada posteriormente? ¿Filón de Alejandría o la teología cristiana se hicieron cargo de la metafísica hebrea? ¿Se trata verdaderamente de una metafísica elemental? La metafísica hebrea es lo que se piensa al hablar de "creación". Sobre esto, cf. https://www.zubiri.net/?page_id=4556
Se ha publicado, dentro del libro El pensamiento vivo de Ignacio Ellacuría , el artículo de Antonio González sobre " Ellacuría y la dialéctica de nuestro tiempo ". El libro está editado por J. J. Tamayo y J. Manuel Romero, en la editorial Tirant (Valencia, 2025). A diferencia de las comunes hermenéuticas venerativas, el texto pretende hacer un análisis histórico-crítico y filosófico de la cuestión de la dialéctica, a partir de los textos de Ellacuría, buscando una aplicación nuestro tiempo, un tiempo en el que la mal llamada izquierda apenas pasa de ser una versión académica del antiguo neoliberalismo.